Más democracia. Más Justicia. Chile para todos

domingo, 31 de agosto de 2008

sábado, 30 de agosto de 2008

Angelcos sostiene que elecciones municipales serán sin contenido real y con despilfarro de dinero

En un artículo titulado Nuevas elecciones para que todo continúe igual publicado en la revista digital Avance Gregorio Angelcos afirma que el maquillaje electoral para las próximas elecciones municipales son el resultado de la intención de preservar las cuotas de poder y los intereses de cada uno de los partidos que entran en esta competencia. El columnista se pregunta: “¿Hay alguna diferencia conceptual de fondo entre las dos Concertaciones que se le ofrecen al electorado en la actualidad?. ¿La propuesta de la DC y el PS por una parte, y el PPD y los Radicales por la otra, son un síntoma de visiones estratégicas distintas en la forma de conducir gobiernos comunales? “

Según el escritor la contienda electoral municipal “será con muchas consignas vacías de contenido real, despilfarro de dinero, y un electorado dócil a la fórmula propuesta, que concurrirá a las urnas a legitimar a gran parte de los mismos por un nuevo período para que sigan “haciendo de las suyas”.

A pesar del contenido pesimista Angelcos cree que la salida está en “grupos humanos inteligentes, creativos, cuya vocación es la política desprovista de intereses corporativos, que piensan en la necesidad de realizar cambios estructurales en la composición de la sociedad chilena.”

Léelo aquí en Avance

Diputado Alvaro Escobar afirma que Pepe Auth consagró la impunidad

En el último The Clinic del jueves 28 de agosto el diputado Alvaro Escobar afirma que “la bancada del PPD se opuso a modificar el Sistema Binominal porque significaba cambiar tu padrón electoral, tu “cartera de clientes” y empezar a competir por una demanda que no tienes coaptada. “

“Pepe Auth decía que había que equilibrar la necesidad de perfeccionar el sistema electoral y cuidar el interés de los parlamentarios. Eso es consagrar la impunidad, porque probidad es el deber moral de cumplir, estrictamente, tu deber con otros, no contigo. Cuando se dice que lo que importa es tu interés personal, tu futuro laboral, y votas en función de eso, la falta de probidad es flagrante.”

Sobre la llegada de Schilling al parlamento y ante la pregunta del periodista Pablo Vergara sobre cuando se hizo la modificación, Escobar afirma:

“Fue un paquete. Asume Guillermo Vásquez por Lavandero y la DC pone en tabla una Reforma Constitucional para reemplazar a parlamentarios que dejen vacante el cargo, reforma que cambiaba al compañero de lista por la decisión unilateral, y por lo tanto arbitraria, del partido por el que había sido electo ese parlamentario. Es de terror. Hoy tenemos parlamentarios designados.”

EL DESGASTE

Roberto Pizarro[1]

El desgaste de la Concertación es manifiesto. La política pública no responde frente a los problemas que agobian a los chilenos, mientras los dirigentes de los partidos de gobierno están más interesados en defender cuotas de poder personales antes que restablecer los vínculos con la ciudadanía que les delegó su soberanía. La inteligencia y energía que caracterizó a la Concertación para desafiar a la dictadura se ha convertido en incapacidad para renovarse y en tolerancia con un sistema profundamente injusto.

Los ciudadanos de a pie están cansados con un Transantiago que ha afectado seriamente sus vidas cotidianas. Automovilistas y transportistas rechazan las alzas de combustibles, que la torpe política del Ministerio de Hacienda es incapaz de controlar. Las dueñas de casa se resignan ante las alzas de tarifas de los servicios públicos y se sienten humilladas con la miserable compensación que les ofrece un ministro insensible. Los niños estudiantes se rebelan ante una reforma que insiste en privilegiar la educación privada por sobre la pública. Los jóvenes estudiantes se muestran decepcionados con universidades que cobran aranceles de país desarrollado, entregando una formación de país africano. Los enfermos de bajos ingresos acumulan rabia a la espera de camas en hospitales desvencijados, con un AUGE que no les responde y médicos mal pagados. Consumidores y pequeños empresarios se muestran agobiados con tasas de interés y tarjetas de créditos usureras que les imponen la banca, supermercados y multitiendas. Los jóvenes en las poblaciones marginales se debaten entre la delincuencia y la drogadicción frente a un Estado que privilegia la represión, los aumentos de penas y la cárcel antes que la inversión en centros deportivos y escuelas técnicas para cuidarlos y educarlos.

Los problemas que cotidianamente afectan a la familia chilena obedecen no sólo a la incapacidad de la política pública. Encuentran su raíz en un sistema económico injusto y en un orden político excluyente, ambos consagrados en la Constitución del 80. Y los dirigentes de la Concertación, en vez utilizar las posiciones de poder alcanzadas en el gobierno y el Parlamento para favorecer a las capas medias y sectores de bajos ingresos, han preferido mantener el sistema que acumula riquezas para una minoría y que llena de incertidumbres, precariedades y tensiones a la mayoría de los chilenos. Es cierto que el modelo económico de injusticias lo instaló Pinochet con sus “niños de Chicago”, pero es inocultable que ha sido aceptado, consolidado y aplaudido por la gran mayoría de los dirigentes de la Concertación y sus economistas.

Tampoco la Concertación puede eludir la responsabilidad que le cabe en las exclusiones políticas que significa el sistema electoral binominal y que impide refrescar la vida pública. Es que sus dirigentes no han tenido voluntad de modificarlo porque el binominal les ayuda a jubilar en el poder, impidiendo el acceso de jóvenes y descontentos a la participación ciudadana. La mejor prueba de la complacencia de los dirigentes de la Concertación con el modelo de desigualdades y el sistema político excluyente es la reforma que introdujo Lagos a la Constitución del 80, que mantuvo intacta la institucionalidad económica y el sistema electoral binominal, agregando una vergüenza adicional: negar la decisión plebiscitaria de los chilenos en un tema trascendente.

Así las cosas, la correlación de fuerzas a favor del gran capital nacional y extranjero se ha acentuado después de 18 años de gobiernos de la Concertación. Los que mandan siguen mandando, y con más fuerza que antes porque cuentan con una riqueza mayor. Probablemente esa fuerza mayor de los fácticos y el desgaste ético que sufre la política nacional han producido esa lamentable relación entre dirigentes de la Concertación y los grupos económicos. En efecto, ahora los grandes empresarios entregan recursos para las campañas políticas y otorgan cargos en los directorios de sus empresas a ex ministros que no tienen escrúpulos en ofrecerles sus servicios de lobbystas a cambio de treinta monedas. Las autoridades económicas también prefieren reunirse con los dirigentes de los grandes empresarios antes que con los pequeños empresarios y trabajadores para dialogar sobre las políticas públicas.

Aunque el crecimiento económico ha favorecido cierto derrame para reducir la pobreza, se acentúan las desigualdades en educación, salud y previsión porque los grupos económicos y la escasa voluntad de los dirigentes de la Concertación han impedido transformar las instituciones que las fundamentan: las Isapres, las AFP y el negocio privado en la educación. Por otra parte, las autoridades económicas, que dicen estar preocupadas por la inflación, ejercen con desgano su derecho regulatorio frente la banca, supermercados y casas comerciales, que con tasas de interés usurarias agobian a consumidores modestos y pequeños empresarios. También las autoridades económicas se muestran complacidas con el ahorro que realizan en el exterior gracias a los mayores recursos generados por el alto precio del cobre, pero no despliegan mayores esfuerzos de inversión y promoción para favorecer una diversificación de la matriz productora y exportadora de recursos naturales que caracteriza a nuestro país. En estas condiciones, parece oscuro que la economía chilena y sus habitantes puedan alcanzar las fronteras del desarrollo en un periodo cercano y, más bien, las futuras generaciones se verán en peligro cuando se produzca el agotamiento de los recursos naturales.

La desesperanza continuará si no se construyen nuevos caminos económicos, sociales y políticos, que permitan entregar a todos los chilenos iguales oportunidades en la vida. Para ello habrá que terminar con esa institucionalidad perversa en educación, salud y previsión que divide a los chilenos entre ricos y pobres, cerrando oportunidades a los más modestos, estimulando la desafección y la delincuencia. Será preciso también impulsar una nueva política económica, con un Estado activo que diversifique la matriz productiva y que se juegue en apoyar el potencial, hoy reprimido, de trabajadores, pequeños empresarios y jóvenes. En suma, el país requiere una nueva estrategia de desarrollo en que sus agentes fundamentales sean los marginados de hoy, con una nueva Constitución que asegure oportunidades económicas y sociales para todos los chilenos y que termine con las exclusiones políticas.



[1] Economista; ex Ministro de Planificación.

jueves, 28 de agosto de 2008

Bomba Política. Jorge Arrate: Candidatura a Presidente en serio

Anoche en canal trece Jorge Arrate afirmó que su candidatura a la Presidencia de la República "Es una candidatura en serio, no tiene nada de testimonial."

Jorge Arrate afirmó que quiere construir un nuevo frente político que reúna "al pueblo del No", a la izquierda extraparlamentaria y a los jóvenes no inscritos en los registros."

Lee toda la entrevista aquí en canal Trece.


miércoles, 27 de agosto de 2008

Jorge Arrate en la pelea con nuevo referente político

Jorge Arrate construye un nuevo referente político que tiene tres protagonistas:

1) el pueblo del “No",
2) la izquierda excluída del Congreso,
3) y una franja importante de aquellos que no están participando del sistema electoral y democrático, por desencanto o por sufragio.

Jorge Arrate manifestó hoy que todos los posibles candidatos de la Concertación, “son parte de lo mismo". No se aprecian diferencias entre lo que postulan Lagos, Frei, Insulza o Alvear. “Da lo mismo que Lagos, Insulza, Frei y Alvear sean candidatos, porque ellos representan más de lo mismo, aclaró hoy a la prensa. Pueden leer más aquí en La Segunda

Una calle para Salvador Allende

Una expresión del impacto planetario de la trayectoria de Salvador Allende es la multiplicidad de calles, avenidas, plazas, parques, y todo tipo de edificios públicos que a través el planeta llevan su nombre. La calle, la avenida Salvador Allende, es aparentemente un fenómeno único: no existiría en el mundo ningún otro personaje histórico cuyo nombre encuentre un eco de tal proporción en las apelaciones de lugares públicos.

Son tantas que para informarse sobre eso, se ha formado un sitio Una calle para Salvador Allende.
Hgan click y leánla. Muy buena.

Carmen Lazo en el diario español El País

A Carmen Lazo Carrera, casi todos la llamaban cariñosamente La Negra Lazo. Una de las excepciones era el presidente Salvador Allende, que le decía morena, en lo que para el ex ministro Jorge Arrate, también socialista, era un eco de la canción republicana española, Dime dónde vas, morena.

Lee todo el artículo en el Diario El País

martes, 26 de agosto de 2008

Señales de cambio según Alvaro Ramis


Alvaro Ramis, en un artículo titulado
¿Qué pasa con los candidatos de la Concertación? en Crónica Digital de hoy, plantea que en La Concertación el "continuismo descarado, opaco, que no puede encantar ni a los propios círculos partidarios."
Y agrega:
"Tal vez, lo que se está expresando es que llegó la hora de abordar un acuerdo programático que supere a la Concertación. El pacto de omisión de las elecciones municipales prefigura esta posibilidad. Jorge Arrate ha defendido esta idea en su documento “Unir Fuerzas”, de 2007. Hay muchos signos que indican que ese debería ser una señal de cambio que relativice un continuismo insoportable bajo otros parámetros. La respuesta a este desafío radica en que los liderazgos políticos del momento estén a la altura de los desafíos que el país reclama."

Lee todo el interesante artículo en Crónica Digital

lunes, 25 de agosto de 2008

Jorge Arrate: "Esta democracia es incompleta y autoritaria"

Es taxativo cuando afirma que nuestro país asiste a una ola de autoritarismo y control social. Sostiene que la democracia es incompleta y que está disponible para ser candidato presidencial. Es Jorge Arrate Mc Niven, abogado, economista, escritor y político quien puntualmente recibe, en su casa de la Comuna de Nuñoa, al Comité Editor para conversar de los dilemas de la Concertación y el Chile actual.

En función de lo que ha estado ocurriendo en la Concertación: las dos listas, los llamados a la disciplina. ¿Cómo ve Jorge Arrate la Concertación hoy?

Yo la veo cómo un vehículo que no tiene motor de partida y el motor ya no funciona. La Concertación podrá seguir algunos años, pero va a seguir en una condición muy disminuida. Creo que lo que la Concertación debió haber hecho, no se si todavía está a tiempo de hacerlo, es haber convocado a un nuevo referente, a un nuevo entendimiento, con distintos grados de participación, con una arquitectura distinta, que permitiera unir fuerzas para derrotar a la derecha. La Concertación ha continuado ensimismada, y trabajando con la hipótesis de que tiene secuestrado los votos de la izquierda que está excluida del Congreso.

¿Cuáles fueron esos pistones, cuál ese motor de partida que le dio impulso a la Concertación y que hoy no funcionan bien?

La Concertación es hija del No, de un pueblo que votó por el No masivamente, y yo tengo la convicción que la mayoría que votó por el No, no están contentos hoy. Yo creo que son inconformistas, están insatisfechos, pues más allá de lo positivo que han hecho los gobiernos de la Concertación, hay quienes tenemos la tendencia de mirar hacia el futuro y allí miramos lo que no se hizo.

La Concertación ha ido acostumbrándose a un proceso que era muy pausado, muy cauteloso. Fuimos demasiado cautelosos. Ese era otro momento y era necesario mantener una cautela. Ese fue el primer gobierno.

En el segundo gobierno, ya hubo voces críticas desde el interior de la propia Concertación. Es el momento de los autoflagelantes y los autocomplacientes, y comienzan a existir voces que decían que había que acelerar el ritmo y cumplir con lo que habíamos prometido.

Posteriormente hubo un cierto conformismo y se aceptaron ciertas limitaciones, fundamentalmente el veto de la derecha, el poder de la derecha. Y la Concertación se ajustó a pequeños márgenes que se estimó era lo posible. Pero lo posible y lo imposible son construcciones, no existe lo posible o lo imposible de por sí, las construye uno mismo.

Tu decías que la Concertación es hija del NO, por lo tanto es No a la Dictadura y Sí a la democracia. ¿Cómo ves esta democracia?

Yo he tratado de usar una expresión que no es sospecha de ser una expresión de izquierda. Esta es una democracia incompleta. Y esta caracterización que hace la revista neoliberal The Economist en enero del 2007, si mal no recuerdo: Chile una democracia incompleta.

¿Que le falta?

Le falta que el 50% de los chilenos participen. Porque entre los que están afuera y no votan, Entre los que se abstienen y votan nulo como protesta y los que sí participan pero los dejan afuera por el sistema electoral y la enorme magnitud de jóvenes que no se inscriben, y no participan, y no cree en la eficacia del sufragio universal. Uno llega al 45 o 50 % del universo ciudadano potencial.

Luego, le falta una prensa auténticamente plural y libre. El control de la prensa escrita es casi total de parte de dos grupos económicos. La televisión está prácticamente controlada por el conservadurismo católico. Canal 7 está neutralizado por una ley que lo "obliga" a comportarse como un canal privado, pues no puede recibir fondos públicos.

Le falta un reconocimiento a partes de la nación chilena como son los pueblos indígenas; le falta un sistema electoral que permita que todos puedan participar; le falta una Constitución que sea legitimada por el voto popular. La Constitución que tenemos, más allá de que Lagos e Insulza, la hayan proclamado la Nueva Constitución el año 2005, es la Constitución pinochetista, con parches. Pero no es nueva.

En fin hay una larga lista por la cual tenemos una democracia incompleta.

¿Tomás Moulian afirma que hay una suerte de indiferencia en la Concertación hacia las demandas sociales, hay un cierto exitismo en la Concertación?


Mira, yo creo que Tomás tuvo el gran merito de poner el dedo en la llaga, en un proceso que estaba en curso y para aquellos que estamos en la Concertación, no era plenamente visible.
Yo creo que esa indiferencia existe. Pero hay muchos matices. Hay gente que de buena fe piensa que se está haciendo lo posible hasta actitudes extremas de cinismo. En el medio hay una indiferencia, pero yo creo que hay es una indiferencia autoritaria. Se está imponiendo un cierto autoritarismo como no se había visto, salvo en periodo de dictadura.
Creo que debe haber el record de estudiante detenidos, apaleados y mojados por carabineros, ahogados por bombas lacrimógenas.
Debe haber el record de incidentes entre las fuerzas policiales y los trabajadores que están protestando o ejerciendo derechos.

Aquí el autoritarismo, una cierta forma de autoritarismo, se exige desde el gobierno, desde partidos que están en el gobierno, como es mi partido. Se exige incondicionalidad.

El ex ministro en los gobiernos de Salvador Allende, de Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz Tagle, hace una pausa y luego de observar un retrato de Salvador Allende, reflexiona:

Yo trabaje con él, y le tenía un respeto reverencial e imagínense lo que significó trabajar con él, pero nunca fui incondicional. Por eso la incondicionalidad que se exige hoy, es parte de una ola autoritaria, de control de la sociedad. Control a través de los medios, el control a través del endeudamiento, el control a través de las tasas de interés, en fin. Ese autoritarismo y ese control se reflejan también en los partidos.

El también ex embajador reconoce que las fracturas socialistas del pasado fueron dolorosas y que la reunificación en los años noventa lo alegró. También admite responsabilidad en el proceso de renovación, incluidos sus aciertos y sus errores.
La Concertación se constituye y gana el plebiscito, pues lo que podríamos decir "la sociedad civil" había ganado las calles. ¿No crees que la Concertación se olvido de esas gentes en las calles?

Al principio yo creo que existía un temor al retroceso. Y no olvidemos las provocaciones que hacía Pinochet. Yo creo que en el primer gobierno se trató de no hacer olitas. Creo que el movimiento social fue un aliado y aportó, pero ciertamente hubo una contención, y no hubo una respuesta de parte nuestra que fuera correspondiente para volver a revitalizar del movimiento social.

Tenemos la impresión que se dejó de lado el empuje y el aliento que el movimiento social traía y después con la idea de la gobernabilidad, ¿No crees tú que hay una cierta criminalización del movimiento social, sembrar cierto temor ante toda movilización?

El instrumento del temor se usa hoy hasta en el Partido Socialista, con las amenazas que se hacen a ciertos parlamentarios que tienen posiciones críticas, con lo que les puede pasar ante las próximas elecciones.

Yo pocas veces había visto de manera tan descarnada, este elemento, puesto sobre la mesa de la política. Es parte de los rasgos de la política hoy y por eso la política está tan desprestigiada.

Está criminalizada la pobreza, está criminalizada la juventud, está criminalizado el movimiento social. Está criminalizado el movimiento indígena y está en un estado de práctica ocupación policial en sus territorios.

Es parte de un fenómeno de autoritarismo que está permeando todos los niveles.

¿Tomás Moulian, dice que la indiferencia y alejamiento tienen del movimiento social, tiene que ver con que en los principales partidos de la Concertación predominan los sectores neoliberales?

Eso apunta en síntesis a un fenómeno correcto. En la DC y el PS, predominan los sectores moderados. En el caso del Partido Socialista, yo no los calificaría de neoliberales. Yo no creo que la dirección del partido sea neoliberal, lo que pasa es que admiten una política que en definitiva termina cayendo en los cauces de neoliberalismo. Tomás tiene razón, esas son las mayorías en los dos partidos.

La idea de democracia incompleta aparece interesante, pero antes la izquierda decía que las democracias tienen un carácter de clase ¿Cuánto de incompleta y cuánto de clase tiene esta democracia? ¿No será que sus carencias tienen que ver también con el carácter de clase?

Yo estoy de acuerdo y no tengo ninguna duda de ello, pero creo que la democracia favorece a la izquierda. Cuando miramos América Latina, vemos que Evo Morales tiene un 67 % cuando se convoca a expresar la voluntad democrática. En Paraguay, sesenta y un años del Partido Colorado son derrumbados por un obispo católico inspirado en un humanismo socialista. Cuando vemos que en Ecuador, Correa derrota con la democracia, y vemos que Chávez de diez u once elecciones ha perdido una sola vez y acepta el resultado. La democracia nos favorece.

La democracia es nuestro mejor territorio y por eso que la derecha busca limitar la democracia. Y la derecha trata de mantener democracias de fachadas, que son democracias de clase, en el sentido que lo que está detrás de esa fachada es el poder económico descarnado, que tiene empleados que ejercen la política en su nombre porque ellos se dedican a otras actividades.

Si los partidos que están en la Concertación han perdido la fuerza original. ¿No será que habrá allí también carencias de ideas de futuro, de proyectos de país?

Nunca la Concertación se pensó para que ser eterna, pues no hay coaliciones que sean eternas. Son entidades históricas. Segundo, nunca se pensó para que fuera excluyente. Y nosotros hemos dicho, por lo menos socialistas como yo, hemos dicho que esta coalición es incompleta. Y hemos dicho que la línea es unir fuerzas populares para aislar a la derecha.

Por razones políticas que ocurrían el 86 y 87 y las posiciones políticas que tenían determinados componentes de la izquierda, la coalición excluyó fuerzas políticas. Pero nadie dijo que había que excluirlas 18 años, y la Concertación se acostumbró a eso. Ya se han elegido dos presidentes gracias a los votos de la izquierda excluida. Yo pregunto ¿Qué ha hecho la Concertación para terminar con la exclusión? ¿Cuál es el planteamiento de los candidatos que están en la línea continuista de la Concertación?

¿Cuáles son esos candidatos continuistas?

Lagos, Insulza, Frei, Alvear. Yo creo que son todos continuistas, porque es más de lo mismo. Porque están planteando continuar mejor, con menos hoyos en las calles, con menos contaminación, que está bien, porque un gobierno tiene que hacer aquello, pero los actores y los protagonistas son los mismos. Los mismos equipos dirigentes, los mismos cuatro partidos.

Un tema de hoy, es la exclusión, la pobreza y cómo se enfrentan las desigualdades. ¿Qué pasa hoy con la pobreza, si se calcula con los precios actuales de los alimentos? Algunos están preocupados del calentamiento global, me parece muy loable, yo también estoy preocupado. ¿Pero quien se preocupa de las perdidas de los fondos provisionales? ¿Qué dicen de esto los candidatos del continuismo de la Concertación?

¿Estas tu por liderar un proyecto que no sea más de lo mismo?

Yo estaría encantado. A mi me gustaría mucho encabezar un proyecto que represente al pueblo del NO, al pueblo de la izquierda que está excluida, y al pueblo de los que no participan, particularmente a una franja de esos dos millones y medio de jóvenes que no están participando.
Es posible esto o no. Bueno, hagámosle empeño y veamos cuanto es posible.

Yo estoy convencido que un embolo de este proyecto es la reconstitución de entendimientos de izquierda. Tenemos que reconstruir aquello que se quebró. Yo soy de una generación que se formó en la unidad de la izquierda. Han pasado 17 y 18 años, hay brechas muy profundas que hay que aminorar y de acercarnos. El primer paso es tener entendimientos de izquierda que se puedan ampliar a otros sectores progresistas y que nos permitan aislar a la derecha. Esto tiene dificultades, pero yo estoy disponible para ello con entusiasmo y espero que en este empeño me apoyen todos los socialistas.

No crees tú que hoy ese proceso de renovación sobrepasó…

Totalmente de acuerdo. Creo que después de la renovación vinieron dos etapas. La que yo llamo la post-renovación, que es la creación del PPD, pero el partido instrumental adquirió vida más allá del compromiso original. Lo que yo creo que es el ingreso de la post-modernidad en la política chilena.

Después vino lo que yo llamo la ultra-renovación, en que ha habido gente dentro del partido socialista que ha construido sus grandes empresas de lobby. Yo me hago responsable con sus virtudes y sus defectos de la renovación, de la original. De la post y la ultra-renovación no.

Está incomodo Jorge Arrate en el actual Partido Socialista


Si y no. Los partidos son historia y yo me identifico con la historia del Partido Socialista y me siento orgulloso de su historia Los partidos son también gente, y en el último congreso fui recibido muy fraternalmente. Ahora no me siento bien porque el partido es una federación y tiene una política que es equivocada

REVISTA DILEMAS.CL

sábado, 23 de agosto de 2008

Sergio Aguiló: “Lagos lo que busca no es que lo reelijan sino que lo coronen”

En una entrevista en El Periodista, se afirma que el diputado Sergio Aguiló está por formar una nueva coalición de centro-izquierda que a su juicio “podría liderar el socialista Jorge Arrate.”

Sobre la crisis socialista Aguiló afirma que Marcelo Schilling ha seguido usando en la política métodos de La Oficina: “A adquirir adhesiones políticas a través del temor y no de la adhesión libre a las ideas.”

“Sobre el 80 por ciento del comité central está constituido por funcionarios públicos…(…) cada vez que toman una decisión de carácter político, primero están pensando en cómo siguen financiando su hogar…”

Afirma además que “Escalona ha vaciado el partido de toda esperanza, de toda mística y de toda idea, ahora el PS es un partido vacío de esperanza."


En estas candentes declaraciones también se refiere a Ricardo Lagos. “Ricardo Lagos no es consciente de los errores que cometió su gobierno…Esa es la dimensión que lo inhabilita.”

Lee más en El Periodista.



miércoles, 20 de agosto de 2008

¡Ay, la educación! por Roberto Pizarro


La educación chilena se ha convertido en una tragedia. Los tres grandes liceos fiscales, el Instituto Nacional, el Lastarria y el Liceo Aplicación, cuna de formación cívica y Alma Mater de destacados próceres republicanos, se encuentran desvencijados, con vidrios rotos, baños nauseabundos y subterráneos propios de películas de terror. A este hecho, que estremece el corazón, se agrega esa estadística lamentable de la bajísima calidad de la enseñanza básica y media, tanto en escuelas municipalizadas como en las privadas subvencionadas. Entretanto, los dueños y directivos de escuelas y universidades privadas se enriquecen con una educación convertida en negocio mientras publicitan las bondades del Opus Dei, de los Legionarios de Cristo y cierran las puertas al pensamiento diverso. A su turno, las universidades tradicionales, acogotadas con una política fiscal restrictiva, torpe e indolente, se ven obligadas a financiarse con elevados aranceles, que compiten con las privadas en su agresión al bolsillo de las familias modestas de nuestro país.

El sistema educacional pinochetista ha culminado en un desastre. Los hijos de familias de bajos ingresos reproducen la miseria de sus padres en escuelas municipalizadas inservibles y subvencionadas, que enriquecen a empresarios inescrupulosos. Por su parte, la multiplicación de universidades privadas sólo ha servido para engañarnos con esa mentira del mayor acceso de los jóvenes a la educación superior. Sin embargo, en la práctica tal acceso resulta inconducente ya que todas las comparaciones internacionales revelan hasta el cansancio la bajísima calidad de nuestras universidades. Chile resulta bueno en indicadores macroeconómicos y riesgo país pero pésimo en enseñanza.

La razón está de parte de los jóvenes cuando protestan para erradicar un sistema educacional inservible y corrompido. Lamentablemente, las demandas de la masiva lucha estudiantil del 2006 fueron domesticadas por la farándula y luego anuladas con una comisión interminable que culminó en un evidente gatopardismo. Todo o casi todo es lo mismo, con la LOCE convertida en LGE, pero con las mismas escuelas bajo la tuición de municipios frágiles y con la persistencia del lucro en las escuelas subvencionadas. En tales condiciones el descontento ha recrudecido y los estudiantes vuelven a las calles, se toman establecimientos y radicalizan su lucha. Es que los jóvenes se sienten engañados.

Así las cosas, está cantado que la mala educación continuará y su división clasista se acentuará. Las mejores escuelas seguirán reservadas para los hijos de las familias ricas de Chile, con los más altos puntajes en la PSU, accediendo así a las mejores universidades. Los dueños del Poder Económico y de la elite política del país tendrán en sus descendientes asegurada la administración del sistema económico y político que controlan. Y, la segmentación social y territorial que caracteriza a estas escuelas seguirá reproduciendo en los jóvenes del barrio alto el clasismo, racismo e individualismo propio de las familias ricas.

Entretanto, persistirá la mala educación para el 90% de los niños chilenos, en las escuelas municipalizadas y privadas subvencionadas. Los que accedan a la educación superior, con sus bajos puntajes en la PSU, ingresarán a universidades de baja calidad y estudiarán profesiones sin demanda en el mercado. Crecerá el ejército de profesionales desocupados y en el mejor de los casos llegarán a servir como empleados de los jóvenes de su misma generación que serán ejecutivos de las empresas de sus padres. El futuro de los niños de Chile está definido en el nacimiento.

El sistema educacional chileno, en vez de servir para integrar a los niños de distintos orígenes sociales, promover la convivencia en comunidad, estimular la promoción social, favorecer un mismo lenguaje y valores, se ha convertido en instrumento de exclusión y ampliación de las desigualdades. Así es y será, con LOGE y LGE.

La demanda por una educación decente y sin discriminaciones para todos los niños, hijos de familias ricas y pobres, es justa y necesaria. Está en juego el desarrollo económico del país, que no se sostiene con la actual educación. Está en juego también la estabilidad del sistema político, con excluidos que acrecientan su violencia. Los estudiantes lo han entendido mejor que nadie y por ello exigieron el término de la LOCE, el fin del lucro y la eliminación de toda discriminación en la educación. Por ello también han rechazado la LGE la que no resuelve esa tragedia que significa la educación chilena.


13-08-08
Dibujo de Iván Appelgren

Liga Ciudadana solicita crear comisión para investigar dioxinas en alimentos chilenos

Con el fin de establecer las fuentes de origen y los responsables de que se registren sustancias extremadamente peligrosas para la salud pública.


Frente a un nuevo hallazgo en Corea de importaciones chilenas de carne de cerdo con dioxinas, organizaciones de medio ambiente y de consumidores solicitaron al Presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Encina, crear una comisión investigadora que establezca las fuentes de origen y los responsables de que estos alimentos registren contenidos de dioxinas extremadamente peligrosos para la salud pública.

El Centro Ecoceanos, el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (Olca) y la Liga Ciudadana de Consumidores (LCC), enviaron una carta al parlamentario en la que solicitan además, investigar si los sistemas de trazabilidad de la cadena productiva son efectivos o necesitan refuerzos; y los vínculos entre los aditivos de los pelets que consumen estos animales y las fuentes generadoras de dioxinas en el centro sur del país.

Las organizaciones además demandaron que el gobierno acelere el proceso para la creación de la Agencia de Inocuidad Alimentaria la cual debe tener una fuerte orientación de Salud Pública y que controle y fiscalice con la misma rigurosidad los alimentos para la exportación y los de consumo en el mercado nacional.

Además, Ecoceanos, Olca y la LCC, solicitaron al presidente de los diputados que oficie a las diferentes oficinas públicas encargadas de los temas de exportación de alimentos para que informen públicamente respecto del destino final de los cargamentos retenidos en Corea y Japón.

Las ONGs también exigieron que se transparente el destino final de estos alimentos contaminados ya que sería “una grave falta ética si estos productos son reorientados a otros mercados donde no hay controles respecto a estas extremadamente peligrosas sustancias tóxicas”.

Según el diario surcoreano JoonAng Ilbo, el Ministerio surcoreano de Alimentos, Agricultura, Bosques y Pesca encontró un nivel superior al permitido de dioxinas en 11 toneladas de carne de cerdo chilena importadas en julio.

La cantidad encontrada fue de entre 6,2 y 8,3 picogramos, muy superior a los 2 picogramos permitidos por el Gobierno de Seúl y al 1 picogramo establecido por la Unión Europea (UE).
20 de Agosto de 2008 El Mostrador

martes, 19 de agosto de 2008

LA MORENA por Jorge Arrate (*)

“Dime dónde vas morena…”

Los acordes de la famosa canción de los republicanos españoles -que cantamos muchas generaciones de jóvenes de izquierda en el último medio siglo- sonaban ya en las batallas contra los franquistas cuando Carmen Lazo ingresó a los trece años al Partido Socialista.

Ha muerto en pleno ejercicio de su vocación política y, como siempre, llena de pasión por sus ideales. Carmen Lazo recorrió la vida del socialismo chileno, dominó su geografía, conoció sus miserias y grandezas, y fue parte de su historia admirable y creadora. Participó en sus debates y en sus luchas intestinas, ejerció su oratoria directa y tensa, dura a veces, emotiva otras, sin eludir nunca el debate, sin ambigüedades, sin consideración de la propia conveniencia.

Cuando en 1951 Salvador Allende se desafilió del Partido Socialista en desacuerdo con la política de la dirección partidaria y construyó una alianza de izquierda, Carmen Lazo lo acompañó. Sus recuerdos de aquel tiempo son un valioso testimonio de esa jornada. Allende -comentaba ella siempre- no le decía “negra”, como la mayoría de los amigos de Carmen, sino “morena”. Sería -se me ocurre- un eco de la bella canción republicana.

“Dime dónde vas morena…”

(*) Jorge Arrate fue Presidente del Partido Socialista de Chile.



jueves, 14 de agosto de 2008

Senador Navarro expresó hoy su "más absoluta solidaridad" con el diputado Aguiló

El senador Alejandro Navarro expresó hoy su "más absoluta solidaridad" con el diputado Sergio Aguiló "ante la bochornosa y vergonzosa situación por la que se le ha hecho pasar, especialmente por el injusto veto a las ideas y a los principios que se le ha impuesto para negarle la legítima y bien ganada posibilidad de ejercer la presidencia de la Cámara".

El parlamentario dijo que en el caso del reemplazo para la presidencia de la Cámara Baja "lamentamos que se haya impuesto verticalmente sólo el criterio de tratar de someter el debate y la diversidad de opiniones y posiciones políticas, que hasta ahora habían sido parte del ADN histórico del PS, buscando sólo tener aprobadores inopinantes de proyectos gubernamentales, olvidándose que la soberanía radica en los electores, los ciudadanos y no en las directivas partidarias".

Navarro añadió que "no se ha tenido a la vista la trayectoria política interna y pública, donde claramente Sergio está en la misma línea de defensa de los DDHH que Juan Bustos; tampoco las altas votaciones que ha obtenido Aguiló sucesivamente en las elecciones legislativas, ni sus impecables presidencias y trabajo en las comisiones de Trabajo, de Salud y de Derechos Humanos que lo han convertido en voz legitimada ante los trabajadores y los ciudadanos".

"De verdad -agregó- cuesta pensar que la consecuencia de Sergio, es decir su pensar y actuar coherente terminen siendo al final siendo un problema. La señal es muy brutal: quienes tienen voz y opinión propias son castigadas si esas ideas u opiniones difieren, aunque sea un centímetro, de lo que los censores estiman correcto. Esta es una de las razones que alejan a los ciudadanos y especialmente a los jóvenes de la política, y más que de la política, de los partidos, que sólo se miran el ombligo y no ven que nadie entiende como se ha actuado para ocupar el trmendo espacio que dejó en el partido y en el país un hombre como Juan Bustos".

Sobre esto último, el legislador socialista dijo que "esperamos que la figura de Juan no se reduzca a la caricatura o a la anécdota convenientemente utilizada por algunos. Porque Juan Bustos no fue sólo un destacado abogado defensor de los DDHH, no sólo fue quien ayudó a procesar y encarcelar a Manuel Contreras, ni sólo fue un diputado de gobierno que asumía los acuerdos hechos entre la Concertación y la derecha. Juan también fue un profundo demócrata, que tal como lo señalara desde hace muchos años, demandaba la existencia de una Constitución para los ciudadanos, de la consulta ciudadana, de la iniciativa popular de ley e incluso, de la revocación del mandato de las autoridades cuando no hacen bien su trabajo".

"Por eso -prosiguió- en lugar de dedicarse a operar políticamente para lograr estas designaciones que nadie entiende y que pocos comparten, refugiándose en una Comisión Política integrada en su mayoría por funcionarios de gobierno, hubiéramos querido escuchar al Partido Socialista, a su mesa, a sus bancadas levantando algunas propuestas formuladas por Juan Bustos, como el derecho a voto de los jóvenes de 16 años en las elecciones municipales, que buscan acercar y reencantar a los jóvenes con la política".

Navarro dijo que "seguir insistiendo en esta lógica autoritaria, y creer que los parlamentarios no son representantes de la gente sino que funcionarios de los partidos y sus directivas sólo lleva al PS a seguir pegado, como desde hace una década, en el 11% de apoyo electoral, alejándonos de la ciudadanía, sus demandas, sus sueños y sus aspiraciones que, ciertamente, van más allá de la falsa dicotomía que pretende que escuchar a la gente, actuar en consecuencia, tener ideas propias, expresarlas y defenderlas es ser desleal con el gobierno".

Santiago de Chile, 13 de agosto 2008
Crónica Digital

martes, 12 de agosto de 2008

"SCHILLING DIPUTADO" Y BLOQUEO A AGUILO PARA PRESIDIR LA CÁMARA REAFIRMA SECTARISMO E INTOLERANCIA DE DIRECTIVA SOCIALISTA

Por Jorge Arrate


Santiago de Chile, 12 de agosto de 2008. (Prensa Unir Fuerzas)— La designación de Marcelo Schilling como diputado reemplazante del fallecido Juan Bustos y el bloqueo a Sergio Aguiló para presidir la Cámara Baja, "es una acción de sectarismo e intolerancia", afirmó hoy el ex Presidente del Partido Socialista Jorge Arrate.

Según acuerdos de los diferentes partidos, la presidencia de la Cámara de Diputados corresponde hasta marzo de 2009 a un socialista. Y luego de la muerte del diputado Juan Bustos, varios de los legisladores socialistas -entre los que se encontraban Fidel Espinoza, Isabel Allende, Carlos Montes, Francisco Encina, Clemira Pacheco, Denise Pascal Allende y Marco Enríquez-Ominami-, propusieron públicamente a Sergio Aguiló para ocupar el cargo.

Sin embargo, luego de conocida esta orientación, la directiva del PS encabezada por Camilo Escalona, por el Secretario General y ahora nuevo legislador designado, Marcelo Schilling, y por el Vicepresidente Francisco Aleuy, desplegaron toda su batería de presión política para bloquear a Aguiló.

Conocida la deliberación de la bancada socialista la tarde del martes, el diputado Sergio Aguiló informó en una declaración que "agradecí sinceramente la generosidad" de los legisladores que lo habían apoyado. "Hubiese sido un inmenso honor suceder, en tan importante tarea, a una persona como Juan Bustos", agregó.

Aguiló dijo que sin embargo, "la mayoría de la bancada de diputados socialistas decidió vetar mi nombre en razón de mis posiciones políticas críticas en el Partido".

Ante esto, el ex presidente del Partido y precandidato presidencial Jorge Arrate, afirmó que "las direcciones de los últimos años han convertido al PS en una federación de grupos sin claro perfil político cuya principal preocupación es mantener sus posiciones de poder".

Agregó Arrate que su criterio, que hizo saber al Presidente del PS, quien lo dio a conocer en la comisión política de ayer, "fue que el PS hiciera un gran gesto y ofreciera el asiento de Juan Bustos para alguno de los sectores excluidos del Congreso". Se trata de estar de verdad contra la exclusión y no de los dientes para fuera", señaló. "Pero ese tipo de gestos no tienen hoy cabida en el Partido Socialista", añadió.

En cuanto a la decisión de la bancada socialista de bloquear el nombramiento de Sergio Aguiló como Presidente de la Cámara, Arrate dijo que "los parlamentarios son elegidos por los ciudadanos y en esta materia no pueden someterse a los dictados de una directiva partidaria. Fue la presión de los principales dirigentes la que impidió que un diputado de indiscutible trayectoria y honestidad política, asumiera la Presidencia. Ahora resulta que la Presidencia de la Cámara la definen entre los tres principales dirigentes del PS".

domingo, 10 de agosto de 2008

LO QUE SE OCULTA TRAS UN JARRO DE AGUA


Juan Luis Paredes

Un jarro de agua puede ser refrescante, pero delator, en el sentido de que pone en evidencia las profundas deformaciones que se escudan tras las bambalinas del poder. Sus administradores, padeciendo de la angustia natural de ser observados, admirados u odiados por amplias masas, actúan cada vez con menos racionalidad y más efectividad, porque el poder hay que cuidarlo y, en la medida de lo posible, mantenerlo.
Concordemos en algo. Un jarro de agua lanzado al cuerpo de una autoridad por un estudiante de 14 años es una falta de respeto. Pero eso. Una Falta, que como se sabe, no es un delito, ni un acto de terrorismo, ni un atentado en contra de la dignidad de nadie. Es, repito, sólo una falta, que bien merece un coscorrón.
Pero se han levantado voces lapidarias para lanzar a María Música a la hoguera, descuartizarla, o sumergirla en el pozo de la tortura.
Como soy desconfiado, se me ocurren cosas, respetando rigurosamente el principio de que la buena fe se presume y la mala hay que probarla.
Esto porque inicialmente, y me preocupe de revisar las palabras de la Ministra, señaló que no demandaría, pero horas después interponía el recurso.
¿Quiénes se movieron a velocidad política para ordenar a la maestra cambiar su decisión?
Lo primero que salta a la vista es que desde el Ejecutivo se intenta dar una lección al movimiento estudiantil, desprestigiarlo, hacerlo retroceder, impedir que continúe como la fuerza social emergente que, además, es multiplicativa, en el sentido de que en su rededor se acumulan fuerzas imposibles de controlar o dimensionar.
Lo segundo, que parece más claro aún, es que se pretende impedir que “estas cosas vuelvan a suceder”, porque no resulta cómodo andar por ahí con un par de tenidas dado que en cada acto la autoridad de turno terminaría con un baño gratuito. Imagino a la policía controlando, no molotov ni piedras, palos o lunchacos sino jarros de agua.
Lo tercero es una yapa, un bonus, y tiene que ver con la distracción. Que no dura mucho, pero algo es algo. Porque imagínense con este modelito económico perfecto en que nuestros doctores creen saberlo todo, se les escapo la inflación, la masa monetaria, el desempleo, el interés, y no aparece el gurú capaz de resolver el tema.
Si (y sólo si) aceptamos que la sociedad se mueve mediante un conjunto de hechos encadenados entre si, debemos convenir en que existen elementos que seguirán explotando en la cara o en la vestimenta del poder.
No existen formas, mecanismos, organización o canales de participación ciudadana. Hace muchos años que no se observaba tanta displicencia ciudadana. Los que saben contar descubrieron que casi la mitad de los ciudadanos no participa, no interviene o simplemente rechaza su participación en el proceso electoral.
Y esto a nadie le interesa.
Nuestro bienamado país es uno de los pocos en el planeta en que los ciudadanos no pueden, aún cuando junten millones de firmas, participar en la elaboración de una ley. Chile Califica reconoce la existencia de cinco millones de adultos que no ha terminado la enseñanza media y que, por lo tanto, no puede postular a ningún cargo de elección, pero nuestra democracia se sigue llamando “representativa”.
Y esto nos parece lo más natural.
Finalmente, nuestras autoridades morales hace mucho que están clamando por una rectificación de este modelo ultra competitivo que otorga amplias facultades para despedazar al contrario, sea quien sea, generando una agresividad permanente que se observa en el conjunto de la sociedad y especialmente en los jóvenes.
¿Y se alarman por un poco de agua?
Mención especial merecen los queridos profes del Darío Salas, los que lapidaron a la niña y los que no tuvieron la fuerza de impedirlo. Los que lanzaron la primera piedra y los que no tuvieron la piedad de Cristo para contener la orden que les llegó por teléfono desde la Casa de Gobierno. Los que se deshacen de la niña y aquellos que en silencio pensaron que parte de la responsabilidad en el comportamiento es de ellos como educadores.
dibujo: Iván

sábado, 9 de agosto de 2008

El infierno y después por Jorge Arrate

Jorge Arrate
Intervención a propósito del libro de Michael Lazzara “Después del infierno”, Editorial Cuarto Propio, Santiago, 17 de julio de 2008, Sala Ercilla, Biblioteca Nacional.

Desde “El infierno” a “Después del infierno”, han pasado quince años y del libro “El Infierno” recuerdo sólo lo central. En la opinión de Sola Sierra, la autobiografía de la protagonista no aportó mucho más de lo que se sabía. “Después del infierno” tampoco agrega al conocimiento de los hechos que constituyeron brutales y sistemáticas violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet.

El libro de Michael Lazzara no es una investigación periodística destinada a descubrir secretos o develar verdades escondidas. Su valor radica en que es nada más ni nada menos que una nueva visita al lugar que muchos no han querido visitar o que a otros cuesta visitar. La sociedad chilena postdictatorial ha incorporado con serias limitaciones, con enormes dificultades, llena de remilgos, de eufemismos, de mentirillas, la experiencia de los delitos de lesa humanidad cometidos entre 1973 y 1990. La recepción del pasado por el mundo político ha tendido muchas veces a ahogar ese capítulo en la timidez del enfoque, en la levedad de los tonos, en la ambigüedad de los pactos, con sus líneas explícitas y sus implícitos no escritos. Pocas veces ha emergido desde la política una voluntad terminante que abra espacio a la verdad dolorosa y a la conflictiva justicia que debiera sopesarla.

Verdad y justicia, perdón y reconciliación, verdad y justicia, perdón y reconciliación. Dos ejes han organizado en la postdictadura las visiones contrapuestas respecto al pasado. Entre ellos ha fluctuado la política y sus protagonistas durante el postinfierno, con el movimiento por los derechos humanos y sus abogados como protagonistas principales. El resultado son más de cincuenta condenas a torturadores y asesinos, comenzando por el jefe de la DINA, y cerca de seiscientos procesados por tortura, homicidio o desaparecimiento en juicios aún no fallados. Pero el balance registra también la frustrada condena a Pinochet por los tribunales chilenos, la mezquindad de la política de reparación, la no aprobación del Tratado de Roma por el Congreso, la subsistencia de la ley de amnistía de 1978, el año en que la protagonista del libro que hoy presentamos comenzó a alejarse de los servicios de inteligencia y represión. Por otra parte, es significativo considerar como una victoria del movimiento por los derechos humanos el hecho que, a pesar de intentos perseverantes y a diferencia de otros países del continente que sufrieron dictaduras, no haya habido hasta ahora “ley de punto final”.

“Después del infierno” nos desafía. El libro de Lazzara nos señala que no han sido olvidados los episodios de inhumanidad que se anidaron en las Fuerzas Armadas chilenas, que son todavía parte de un presente que lleva en sí mismo los signos del pasado por más que se niegue a reconocerlo. Y la protagonista, más allá de la veracidad de sus respuestas o de los propósitos de su reaparición, sobre los que no deseo especular, reafirma su aceptación de responsabilidad en los hechos que relata.

¿Verdad y justicia? ¿Perdón y reconciliación? Si nos identificamos con el primer eje, como es mi caso, sin el cual el segundo eje pierde sentido, después de “Después del infierno” lo que es deseable es la verdad y la justicia, y ello no será posible plenamente, como correspondería, mientras no se derogue o anule la ley de amnistía de 1978 y los tribunales puedan investigar y condenar sin trabas a los protagonistas de relatos como “El Infierno” y a otros.

¿Perdón y reconciliación? Ambos conceptos acompañan desde 1990, el año de su declaración ante la Comisión Rettig, a la figura principal de este libro. A nivel social ambos tuvieron, con repetido énfasis durante un largo período, la bendición oficial desde la Iglesia Católica y desde altas autoridades de gobierno. Ambas inspiraron varias tentativas legislativas y de otro carácter destinadas a “cerrar heridas”, a “abrir caminos de reencuentro”, a acelerar los procesos que perturbaban a los victimarios, a oficializar el perdón o al menos el olvido. Ambas fueron, aún sin esa intención, una presión sobre las víctimas y sus familias, y sobre ciertas organizaciones, partidos y dirigentes políticos, haciéndolos aparecer como figuras rencorosas, portadoras de odio. Un nuevo castigo a los injustamente castigados.

La divisa de esta visión es que “todos somos víctimas”. Y, en cierto sentido, extremando las cosas, todos lo fuimos, en distintos grados, con marcas de diversa intensidad. Hasta los victimarios, hasta el jefe principal de los victimarios que a lo mejor en una noche de insomnio se asomó algo abrumado a sus culpas y se consideró una víctima… de sí mismo, por supuesto, o de sus propias circunstancias. Por eso se circula por “El Infierno” y ahora por “Después del infierno” con una mezcla de repulsión y de compadecimiento.

Pero la falencia de aquella visión reside en que si bien pudiera llegar a admitirse que, en el sentido señalado, todos somos víctimas, no todas las víctimas fuimos victimarios.

Hace diecisiete años, cuando fue hecho público el Informe Rettig, utilicé en un foro televisivo un juego de palabras que fue luego repetido en diversas ocasiones y ha llegado a ser una fórmula bastante habitual: unos cometimos errores, otros horrores.

La “franja gris” que anota Primo Levi puede ser angosta o puede ser muy ancha y existe no sólo en los campos de concentración. Bajo el terror, ¿quién no trató de sobrevivir? Allende, no porque no amara la vida, sino porque se sentía deudor, a su pueblo y al futuro de su pueblo, de un gran gesto. La gran mayoría, ¿qué hizo por sobrevivir? ¿Esconderse, cambiarse de ciudad, cambiar de nombre, huir, asilarse, exiliarse, mentir, alejarse de toda actividad política? Una minoría se expuso y enfrentó el terror. Muchos perdieron la vida. Recordarlos, honrarlos, no significa ignorar la “franja gris” o “exaltar” indebidamente a los mártires. El punto es que, aunque eran todos seres humanos imperfectos, en ellos reside buena parte de la fuerza moral que sostiene la lucha por los derechos humanos. Sin ellos, el olvido, el perdón forzado, la reconciliación impuesta desde el mundo oficial habrían, pienso yo, avasallado a la verdad y la justicia. Chile habría sufrido una lobotomía y seríamos como el catálogo de la Biblioteca Nacional o del Archivo Nacional o del canal público de televisión, con un gran vacío entre 1970 y 1973 y luego un registro de la verdad oficial de la dictadura hasta 1990. Sólo las cenizas de libros, documentos, fotografías y películas quedarían de lo que se dijo entonces, de lo que se murmuró en los diecisiete años siguientes.

El perdón es un acto individual que cada uno ha de plantearse según su conciencia. La reconciliación ha sido, incluso más allá de la voluntad de quienes la han impulsado con buena fe, una fórmula política para procurar un cierre al capítulo de los derechos humanos en la post dictadura.

Se sostiene en “Después del infierno” que quizá la muerte de todos los protagonistas del quiebre social y político de 1973 y de los años posteriores, pueda traer consigo la “reconciliación”. Es una visión errada, pienso, pienso y deseo. Me explico: en los días recientes un General retirado del Ejército, que ejerció como Vice Comandante en Jefe durante la dictadura y luego fue Senador designado, fue encargado reo y encarcelado por presunciones fundadas sobre su responsabilidad en crímenes cometidos por agentes del estado en 1987. La noticia tuvo repercusión, pero fue largamente superada por el jarro de agua cuyo contenido lanzó una estudiante de nombre Música al rostro de una Ministra de Educación que, impertérrita, no dio signos de escuchar a la niña que denunciaba la represión de que había sido víctima, ella y sus compañeros, durante manifestaciones callejeras. La propuesta de expulsión de Música de su liceo, la acusación ante los Tribunales de Familia y luego ante la Fiscalía correspondiente, hicieron posible desplazar de los grandes titulares noticiosos los avatares de la detención del General Sinclair.

Un importante episodio en la historia de la lucha por los derechos humanos en Chile pasó a segundo plano ante el impulso irreverente de una niña de 14 años y la fiereza de la reacción oficial. El Arzobispo de Santiago se refirió a Música como “pobre niña”, cuando, si la noticia del General hubiera sido más llamativa, su espíritu piadoso seguramente lo habría impulsado a decir “pobre hombre”. La Ministra de Educación hizo una referencia a las “hormonas” de la niña, y no mencionó las del General. En su descargo, habrá que decir que el machismo chileno no acostumbra atribuir a los hombres comportamientos hormonales… Y, además, que en el caso de marras no pareciera ser un elemento decisivo, ante la evidencia de la reiteración, hasta el fin, de la costumbre de matar.

Sin embargo, la noticia sigue desenvolviendo su madeja: los padres de Música lucharon en los años 80 activamente contra la dictadura y su abuelo fue directivo de una institución pública en el gobierno de Allende y preso y exonerado político. El pasado nos interviene incluso cuando el predominio mediático del poder económico conservador no lo quiere, esta vez en el fondo del agua de un jarro.

Esos mismos medios han dado a conocer el reciente esfuerzo de la famosa Fundación Simón Wiesenthal por encontrar al “Doctor Muerte”, ahora, cuando debería tener, si viviera, 94 años. Se le busca por hechos ocurridos hace cerca de setenta. Pero ese mismo sistema de medios ha sido paladín en Chile del perdón forzado y la reconciliación impuesta.

El libro de Michael Lazzara, nos recuerda que el infierno tiene un después y que ese después no ha terminado. Como él señala bien, cada lector se formará un juicio. Y, agrego yo, perdonará o no según su conciencia. Al Estado cabe hacer justicia porque lo que ocurrió en el infierno, la verdad de lo que allí ocurrió, no merece amnistía ni prescripción.

Jorge Arrate
Intervención en el foro a propósito del libro de Michael Lazzara “Después del infierno”, Editorial Cuarto Propio, Santiago, 17 de julio de 2008, Sala Ercilla, Biblioteca Nacional.

sábado, 2 de agosto de 2008

La extrema riqueza, causa de las desigualdades


La extrema riqueza, causa de las desigualdades

Los multimillonarios chilenos y los trabajadores

José Cademartori

Las inequidades actuales no tienen justificación

El nivel alcanzado por el Producto Interno Bruto en los últimos años es un indicador elocuente de las posibilidades reales de un reparto mucho más equitativo de los ingresos. Se trata de una suma que llegaría el presente año a unos 160.000 millones de dólares, cifra que eran inimaginables, unos pocos años atrás. En ella se refleja el notable precio alcanzado por el cobre y otras materias primas que lleva más de cuatro años y no tiene visos de caer, salvo en caso de catástrofe económica mundial. Si dividimos esa cantidad entre los 16 millones de habitantes, corresponde un producto de 10.000 dólares por persona. Traducido a pesos, tocaría a cada chileno, hombre, mujer, niño, un equivalente de 416.000 pesos mensuales. Cualquier matrimonio sin hijos podría recibir 832.000 mil pesos mensuales. Toda familia de dos adultos y dos niños dispondría de 1.660.000 pesos.

Ciertamente no se trata de establecer un reparto igualitario absoluto. Demos por aceptado un cierto grado de diferenciación por capacidades, esfuerzos y rendimientos, más otros factores comprensibles históricamente. Aún así, es indiscutible que en Chile se han generado suficientes recursos para eliminar la pobreza real que afecta a 3 de cada 10 chilenos y al mismo tiempo reducir sustancialmente las inequidades actuales. Estas últimas se deben a los mecanismos de reparto de la riqueza, los que generalmente se ocultan ante el gran público para proteger privilegios insostenibles. No es ético que el 75% de la población tenga un ingreso por habitante muy inferior al promedio del país. No es justificable que 10 millones, el 60% de nuestros compatriotas, deban subsistir con menos de 82.000 pesos mensuales, en tanto el producto por habitante es cuatro veces mayor.

Durante Allende, las desigualdades llegaron al mínimo

El coeficiente de Gini que mide el grado de desigualdad en la distribución ha confirmado que Chile es uno de los países más inequitativos del mundo. Siendo este indicador en el año 2005 de 0.54, (o de 0.55, según CEPAL, 2004) resulta ser harto más negativo que en los países europeos, naciones asiáticas y oceánicas. Entre 124 países estudiados Chile figura en el lugar 113, o sea entre los 11 peores del mundo. Por otro lado, afirmar que la magnitud de las inequidades ha sido siempre invariable a lo largo de nuestra historia, es falso. La evolución del coeficiente de Gini revela que el grado de inequidad ha tenido fuertes variaciones en los últimos cincuenta años. Depende esencialmente de las políticas de los gobiernos. Fue relativamente moderado en los años de Ibáñez y Frei padre; se logró el mejor resultado durante Allende; alcanzó los peores niveles durante la dictadura y se ha mantenido muy negativo en todos los años de la concertación. (Departamento de Economía, Universidad de Chile.)

Otro indicador significativo es la relación entre el ingreso por persona del 10% más opulento de la población y el 10% más desprovisto. Hay que tener en cuenta que las entradas de los más ricos están muy subestimados porque no declaran sus verdaderas rentas a Impuestos Internos ni menos a la Encuesta Casen. Con todo, la relación por familia entre uno y otro extremo fue de 31 veces y por persona fue de 53 veces, según la Casen 2006. Aún más. Si se excluyera el decil más rico y se considerara sólo al 90% de la población restante, la distribución sería mucho más pareja, menos concentrada. Esto confirma que la extrema riqueza es la causante de las profundas desigualdades entre nosotros.

Los dos Chile, el 1% y el 99%

El resultado es más impactante si se compara el 5% más rico con el 5% más pobre. Entre 1990 y 2005 la distancia entre unos y otros se alargó de 110 a 220 veces. Los súper ricos avanzan a pasos de gigante y los pobres a pasos de enano. Esta creciente polarización tiene poco que ver con trabajo o sacrificios, ni menos con talentos naturales. Tiene que ver con monopolios, instituciones económicas y poder político, coludidos para implantar las leyes que más les convienen. Las distancias también son marcadas si nos fijamos cómo se reparte la nueva riqueza dentro del 10%, de chilenos más afortunados, un universo constituido por 1 millón 600 mil personas. La acumulación del capital se concentra en el 1% de la población -160.000 personas constituida por los multimillonarios, sus asociados y asesores. Se trata de unas 40.000 familias, un número insignificante en comparación con los 4 millones de familias chilenas. Las cifras indican que esa privilegiada minoría es la que más ha profitado del crecimiento económico de los últimos dos decenios y especialmente en los últimos años, generando una distribución que con razón los obispos católicos llamaron “escandalosa”.

Se han conformado dos Chile muy opuestos entre sí. Uno, el que gira alrededor de un reducido círculo de magnates, tanto chilenos como multimillonarios extranjeros con inversiones en el país. Son los dueños de las grandes minas, enormes extensiones de bosques, las tierras de cultivo más fértiles, los mejores litorales costeros y lacustres, suelos urbanos estratégicos, valiosas fuentes de agua en ríos y lagos, grandes industrias, centros comerciales, etc. La privatización no se detiene ante desiertos y montañas. Dos tercios del territorio nacional son ahora propiedad privada. Están identificados 114 grupos económicos controladores de sociedades anónimas, que son los que concentran los mayores patrimonios. Existen unas 1.200 mega empresas que facturan el 63% de las ventas de todos los mercados.

El otro Chile, está constituido por la inmensa mayoría de la población que incluye desde indigentes y pobres hasta extensas capas medias. Aquí se incluyen obreros y empleados, los 600.000 mini y pequeños empresarios, cuyas ventas no pasan del 10% del total. Ni unos ni otros poseen patrimonio suficiente que les asegure su existencia, pues sus viviendas están hipotecadas, sus ingresos comprometidos por años, debiendo trabajar al límite de sus fuerzas para sostener a sus familias. Sus horas de trabajo, sin contar el tiempo de traslado, están entre las más agobiadoras. (Santiago es la 7a ciudad con la jornada más larga del orbe) Una enfermedad grave, un accidente, una crisis económica, la separación de los padres, bastan para caer en la pobreza o en la indigencia. Como reconoció el empresario Felipe Lamarca: “Un gran porcentaje de la población se levanta y se acuesta con angustia. Viven tremendamente ajustados, con el espectro del desempleo y las deudas encima.”

El gran botín de las transnacionales

Desde luego, buena parte de lo que el país produce no entra en la distribución. Se incluye dentro del Producto Interno Bruto (PIB) pero no del Producto Nacional Bruto (PNB), que es lo que realmente se reparte entre los chilenos. Se habla del PIB, pero nunca del PNB. En el 2005, por ejemplo, se restó el 12% del PIB para obtener el PNB.

Se trata de una suma tan grande como la mitad de toda la inversión interna. Estos recursos van a engrosar las arcas de los multimillonarios del mundo. Es una pérdida neta para el país, es un pesado costo que paga toda la nación al capital transnacional. En los últimos años la rentabilidad del capital foráneo se ha multiplicado, gracias al mayor precio del cobre y de otras materias primas, no porque las compañías hayan sido más eficientes. Este sobre-precio debiera ser propiedad nacional. (Ecuador acaba de decretar que cuando el precio de su petróleo adquiere un nivel anormalmente alto, el 99% del sobreprecio incrementará la renta del estado.)

Desde el año 2003 hasta el 2007, las compañías globales se han llevado la cantidad de 59.271 millones de dólares, esto es cerca de la mitad del Producto Interno Bruto. A comienzos de los noventa eran sumas discretas, pero en los últimos años han ido escalando vertiginosamente: Desde 4.600 millones en 2003 hasta 16.300 millones de dólares el 2007. La Escondida, Angloamerican, Santander, Enersis, Telefónica, Aguas Andinas, ING, Shell, Nestlé, etc) están entre las que se llevan la mayor tajada. Es tan grande la ganancia que se apropian las transnacionales mineras que les bastó un solo año, el 2006, para recuperar todo lo invertido en los quince años anteriores .Las otras multinacionales -en la banca, las afp, isapres, concesionarias o dueñas de la electricidad, agua, gas, autopistas, comercio, industria- acumulan enormes beneficios mediante intereses usurarios, comisiones incontroladas, peajes abusivos, reajustes excesivos, mensualidades y altas tarifas que extraen de usuarios y consumidores indefensos. Un ejemplo de ganancias excesivas es el que exhiben las empresas sanitarias, vendidas o concesionadas al capital extranjero por Frei y Lagos. Ellas declararon una rentabilidad exorbitante en el primer semestre del 2007: 35,5% sobre su patrimonio. Las tarifas de estos servicios privatizados podrían ser muy inferiores a los actuales, sus trabajadores mejor remunerados, el Fisco podrían contar con más recursos y aún así, esas compañías tendrían utilidades presentables.

Grupos financieros internacionales compran y venden empresas chilenas en dificultades, pero potencialmente rentables. Despiden gente, aumentan las jornadas, reducen remuneraciones y luego las revenden al poco tiempo, con cuantiosas ganancias: Algunos ejemplos: El complejo minero La Disputada,
privatizada por Pinochet para la Exxon, que ésta explotó declarando falsas pérdidas y vendida luego con ganancias; La multitienda La Polar, la eléctrica Transelec. Yacimientos mineros, bosques, reservas de agua, industrias, bancos, plantas eléctricas, afiliados a las afp, cotizantes de isapres, cadenas comerciales, con sus empleados incluidos, cambian de dueños extranjeros, con el beneplácito de nuestras autoridades. Al revés, en Europa y EE.UU, los gobiernos obstaculizan la venta de empresas estratégicas al capital extranjero, porque lo consideran un asunto de soberanía nacional.

Los multimillonarios chilenos y los trabajadores

Los jefes de los clanes familiares y grupos económicos chilenos más poderosos son conocidos: Angelini, Matte,Luksic, Claro, Ibáñez, Hurtado, Vicuña, Said, Yarur,Calderón, Paulman, Solari, Piñera, Saieh, Larraín, Obach, Bezanilla, Lavín, Délano, Ponce, Fernández León, Vial, Silva, Yurasek, Edwards, entre otros. Todos ellos han multiplicado sus haberes en los últimos veinte años a un ritmo que no guarda relación con el resto de los chilenos. A algunos les fue muy bien con la dictadura y hasta mejor con la concertación. Se repartieron Cap, Endesa, Iansa, Lan, Soquimich, Celulosa Arauco, Instituto de Seguros del Estado, TV de la Universidad de Chile y muchas otras empresas estatales, compradas a vil precio y revendidas con grandes ganancias. Según la revista Forbes, la familia Angelini acumula un patrimonio de 6.000 millones de dólares y subió al lugar 119 entre los más acaudalados del mundo. El clan Matte le sigue de cerca, 5.600 millones de dólares en el lugar 137. Ambos subieron en un año, 62 puestos. Poco más atrás está el grupo Luksic. El dueño de Lan, Chilevisión, y decenas de miles de hectáreas de tierras vírgenes de Chiloé e infinidad de otros negocios, Sebastián Piñera, evaluado en 1.200 millones de dólares se ubica entre los 799 hombres más ricos del planeta. En cambio los obreros, administrativos y técnicos que contribuyen a la acumulación de estos magnates están muy por debajo de lo que perciben europeos, norteamericanos, del este asiático y del pacífico. Por ejemplo, un operario agrícola bien calificado percibe en Chile hasta $300.000, su similar en Nueva Zelandia, $900.000. Difícilmente esta distancia puede acortarse, mientras año tras año los asalariados chilenos sigan recibiendo mucho menos del aumento de la productividad de su trabajo, mientras los patrones se quedan con la mayor parte de ese aumento. Tal es uno de los mecanismos principales de las mayores desigualdades, refrendado por la legislación laboral heredada de la Dictadura. (prácticas antisindicales, despidos arbitrarios, negación del derecho a huelga, subcontratación). No es de extrañar, entonces, que sea el capital el que aumenta su participación en la renta nacional, en desmedro del trabajo asalariado y del trabajador por cuenta propia.(Cuentas Nacionales, Banco Central)

Por si lo anterior no fuera suficiente, nuestros millonarios tampoco cancelan los impuestos que debieran, a pesar de las blandas leyes que les rigen. Tienen muchas formas de ocultar sus verdaderos ingresos y eludir el pago de los tributos, entre otras, el secreto bancario y la prohibición de publicar sus declaraciones. Usan los resquicios legales, forman sociedades de papel, inflan sus gastos, o mantienen cuentas en "paraísos fiscales". Tienen expertos, auditores y abogados que les arreglan sus declaraciones. Un ejemplo de estos métodos mafiosos utilizados con la complicidad de bancos “respetables” (cuentas brujas, identidades falsas, compañías ficticias en paraísos fiscales) ha sido revelado en el proceso por fraude a Pinochet y su camarilla. El ex Director de Presupuesto, Mario Marcel asegura que “si miramos el cinco por ciento de la población más rica, sólo la mitad de ellos paga el impuesto a la renta que les corresponde”. Y eso, sin perjuicio de las numerosas exenciones legales vigentes que los favorecen como las donaciones, las plantaciones forestales y muchas otras: el 98% de estos privilegios van a parar al 20% de chilenos más acomodados. El Fisco se desprende generosamente de 3.164 millones de dólares cada año para favorecer a grandes empresarios, entre los cuales están los dueños de las forestales, las inmobiliarias y las financieras.

En la Bolsa los bien dateados pueden hacerse más ricos. Una muestra de hacia donde va a parar el crecimiento bajo el modelo económico neoliberal es el siguiente dato: En 1980, el valor bursátil de las diez principales sociedades anónimas equivalía al 4% del PIB de ese año. En el 2006, el valor de las diez primeras había subido al 60% de un PIB ya aumentado notoriamente. Hasta el Fondo Monetario Internacional lo reconoce: El mercado bursátil chileno es el más concentrado de América Latina. A lo que se puede agregar: Los cinco grupos económicos más grandes son los dueños del 48% del valor de los activos transados.

La Bolsa de Valores de Santiago se ha convertido en fuente de suculentos negocios, con dineros ajenos. Frei y Lagos, con sus leyes para “perfeccionar” el mercado de capitales (MK1, MK2) rebajaron impuestos a sus privilegiados participantes. La falta de un estricto control fiscal y de sanciones efectivas sobre los operadores financieros permitió fraudes como el de Inverlink con apoyo de bancos cómplices que le costó a la Corfo 100 millones de dólares. Los corredores y las filiales de bancos se han convertido en nuevas y rápidas fuentes de enriquecimiento. Cinco de las decenas de corredores bursátiles existentes controlan el 60% de todas las transacciones. Mientras faltan fondos para inversiones productivas y sociales, públicas y de las pymes, sobra " liquidez" para transacciones especulativas de corto plazo, dentro y fuera del país, desde las mesas de dinero, futuros, emisión de acciones y bonos, fusiones, compraventa de empresas. Entre los que más ganan están quienes tienen crédito ilimitado y están bien dateados. El gerente general de los supermercados Jumbo contó a una revista cómo lo hizo él mismo: “Cuando Cencosud entró a la Bolsa me endeudé y compré un millón de acciones. Me costó un millón de dólares. Hoy mis acciones valen cuatro millones de dólares”. (De paso, recordemos que en Cencosud fue donde unas cajeras denunciaron que se las obligaba a usar pañales, para que no perdieran tiempo en ir al baño) Otro tanto hizo Piñera. Cuando supo, como miembro del directorio antes que el resto, que con los resultados del año, las acciones de LAN iban a subir, se adelantó a vender una parte. Cometió un acto ilegal, “uso de información privilegiada”, pagó una multa de 180 millones de pesos y se quedó con una suculenta ganancia.

Pero al recinto de la Bolsa no entra cualquiera. Los ahorrantes modestos que reciben míseros intereses, sin UF, por sus depósitos bancarios o por los Fondos Mutuos, no tienen acceso al templo bursátil. Para empezar, las corredoras cobran por cada transacción, hasta un 3,5% sobre el capital invertido, con lo cual toda la utilidad se la puede llevar el comisionista. Los Fondos Mutuos con mayores rentabilidades exigen que el subscriptor coloque un mínimo de 10.000 UF (190 millones de pesos) para ser participante. Ningún pequeño o mediano empresario puede darse ese lujo. De dónde provienen las ganancias extraordinarias de los banqueros

La concentración es la tónica en el sistema financiero.

De los 26 bancos existentes, tres de ellos- Santander, BCI y Chile- monopolizan el 60 % de todos los préstamos bancarios. Como lo dijo un ejecutivo “los bancos en Chile llevan cinco años con resultados fuera de serie”. El año pasado las instituciones bancarias obtuvieron utilidades líquidas por un total de 1.690 millones de dólares. De entre ellos los tres más grandes, el Santander, el Chile y el BCI se llevaron el 67% de esa suma. Los beneficios totales, después de descontar los impuestos, correspondieron al 18,56% sobre el capital propio y sus reservas, una tasa de rentabilidad entre las mejores del continente. Pero ese es el promedio. Los bancos Falabella y Santander lo superaron con creces, se adjudicaron 34,5% y 29,7%, Además de los suculentos dividendos que recibieron, sus principales accionistas se hicieron de ganancias extras con la venta de una parte de sus acciones. En doce meses, las del BCI subieron 23% y las del Chile, 43%.

¿Cómo se explican estos extraordinarios ingresos de los bancos? La fórmula consiste en altas comisiones, bajos intereses por la captación y altos intereses por la colocación, todo ante la indiferencia de la Superintendencia de Bancos. A los modestos ahorrantes ya no los necesitan, puesto que el "independiente" Banco Central les proporciona gustoso a los banqueros privados dinero barato y abundante, cada vez que es necesario.

Otras fuentes de superganancias son los malos sueldos de los bancarios, la subcontratación y los despidos constantes por reorganizaciones y fusiones. Las comisiones bancarias aumentaron entre 1997 y 2006 desde 222.955 millones de pesos a 455.906 millones de pesos. Un desorbitado aumento de 104%. Hasta 1996 los bancos no exigían pago por uso de cuentas corrientes, tarjetas de crédito, de pago, cobranza de documentos, cajero automático, recaudaciones, cuentas de ahorro y otras operaciones. Las comisiones les proporciona a los banqueros entradas seguras, sin riesgo alguno, a diferencia de los créditos. Los intereses usurarios por sobregiros, adelantos, cobranzas, o préstamos de corto plazo que cancelan los clientes “no preferenciales”,vale decir, las pymes, profesionales medios, deudores hipotecarios, etc, es la otra gran fuente de enriquecimiento de los banqueros.

Hay que recordar que en los años ochenta los bancos privados cayeron en la bancarrota por la misma razón de siempre: la codicia desmedida de sus gestores. En vez de expropiarlos sin necesidad de indemnización, Pinochet obligó a todos los chilenos a pagar el costo del rescate. Se inventó la "deuda subordinada" y se les otorgó a los bancos un plazo de 40 años para cancelarla. Así por ejemplo, el Banco de Chile asumió una deuda de 4.640 millones de dólares hace diez años. Todavía debe 1.728 millones, o sea 1,3 veces el valor de su patrimonio.

La deuda con el estado es mayor que el patrimonio de sus accionistas. Pero sus controladores no tienen que preocuparse. Todavía les quedan 30 años para pagar. Como si este regalo del estado fuera poco, el Banco del Estado, en el gobierno de Lagos, le prestó al grupo Luksic una elevada suma para que se hiciera dueño del paquete de acciones que le permitió tomar el control del Banco de Chile.

Los estudios de mercado y las desigualdades socioeconómicas

Las consultoras de mercado dividen a la población chilena en cinco estratos, según su capacidad de compra: El ABC1,el de mayores ingresos; luego vienen el C2 y el C3 que corresponden a los estratos medios y bajos, dentro de la clase media; y finalmente los grupos D y E que son los más pobres. El ABC1 reúne al 7%, los C2 y C3 en conjunto suman el 37% y los grupos D y E constituyen el 56% de la población total. Esta clasificación revela que la clase media ya no es homogénea sino que se divide entre un sector acomodado, C1, otro medio, C2 y un tercero, de bajo o decadente nivel de vida. El C1 con ingresos mensuales de millones se asimila por su estilo de vida y su manera de pensar a la élite más rica. Los C2 perciben ingresos de entre 600.000 y un millón. Los C3 registran entradas entre 400.000 y 600.000. Los D se sitúan entre 200.000 y 300.000. Y los E obtienen alrededor de 160.000 y menos. Dentro de los C2 y C3 hay pequeños comerciantes e industriales, profesionales sin postgrados, profesores, vendedores o mandos medios de grandes o medianas empresas, técnicos y trabajadores especializados. En los niveles D y E se encuentran campesinos pobres, micro empresarios, trabajadores por cuenta propia, obreros no calificados y eventuales. Es de notar que el D y E juntos constituyen la mayoría nacional y más de la mitad de ese total son propiamente pobres que no pueden satisfacer sus necesidades de nutrición sana, vivienda decente, acceso a la salud y educación de calidad, seguridad social y ciudadana y empleos dignos.

El consumo suntuario, reflejo de la extrema riqueza

Los chilenos ricos aumentaron en los últimos años un 40%, según un reportaje de El Mercurio, según lo cual la riqueza se está masificando o democratizando. Sin embargo, se silencia que este aumento de 20.000 nuevos ricos, no pasa del 0,5% de todas las familias chilenas. Que el mercado para los privilegiados esté creciendo, no significa que llegará al alcance de las capas medias C2 y C3 ni menos de los niveles D y E.

El lujo, el afán de ostentación, de imitar el estilo de los multimillonarios del mundo, ha entrado fuerte entre los antiguos y nuevos ricos del país. Gran demanda tienen las mansiones de La Dehesa en terrenos de 2.000 metros, con jardines, estacionamientos, canchas deportivas, casas para la servidumbre, etc. Se venden a un precio de 800 millones como mínimo. Las familias de los C2 sólo pueden aspirar a departamentos treinta veces más pequeños y los C3 a viviendas "sociales" aún más reducidas, de material ligero, sin patio, fácilmente inundables. Mientras las villas para pobres están expuestas a la violencia y la delincuencia, los ABC1, como en Valle Escondido en Lo Barnechea, habitan condominios amurallados, con instalaciones electrónicas, furgones de seguridad que recorren las calles internas las 24 horas, para vigilar a las nanas, jardineros y maestros. En las urbanizaciones proyectadas en Chicureo, las inmobiliarias piensan recaudar unos 3.000 millones de dólares, cantidad de sobra para aliviar el problema de 280.000 deudores habitacionales o para entregar viviendas a 150.000 familias jóvenes que viven hacinados. (Sólo en la Pintana y en Conchalí hay 14.000 allegados inscritos). En cuanto a la llamada "segunda vivienda", la revista Capital dice que uno de los dueños de la financiera Celfin pagó 600 millones por una casa en Zapallar.

El estilo distinguido comprende el uso de estupefacientes de alto precio. El 23% de los ABC1 los consume. Entre ellos están de moda los viajes a los prostíbulos de Oriente, los cruceros transatlánticos, los safaris africanos, los fines de semana en los casinos de Las Vegas, o ir de compras a las boutiques de marcas en Alonso de Córdova, de Vitacura, donde un reloj cuesta 400.000 pesos, una cartera 4 millones. Según sus dueños para entrar a estas tiendas (joyerías, licores premium, motos exclusivas) el cliente debe tener a lo menos entradas mensuales de 8 millones de pesos.

Los súper ricos chilenos ya no pisan los aviones comerciales, para ahorrarse las colas, revisiones, impuestos, recargos y molestias que sufren los demás mortales en los aeropuertos. Disponen de sus propios aviones ejecutivos incluidos pistas de aterrizaje, hangares, pilotos permanentes, etc. El año pasado la fabricante Cessna vendió 24 aparatos a precios que van desde 2,5 millones de US, cada uno. Según la prensa, A. Luksic gastó 25 millones de dólares en la compra de un avión personal. Sólo mantenerlo le cuesta 8 millones de pesos al mes, el sueldo de uno de sus ingenieros de minas. Para sus traslados entre sus mansiones y oficinas utilizan sus helicópteros. Los más baratos se venden a 200 millones de pesos y los lujosos, a 750 millones. La revista Capital asegura que el dueño de El Mercurio posee un Bell 412 para 15 pasajeros cuyo costo supera los 3.000 millones de pesos. Cuántas vidas humanas se podría salvar, víctimas de accidentes, catástrofes naturales o enfermos pobres de zonas apartadas o de poblaciones periféricas, si los servicios públicos de salud que apenas cuentan con ambulancias destartaladas, tuvieran otros 180 helicópteros, el mismo número que los millonarios. El libre mercado asigna los recursos, pero para el disfrute exclusivo de unos pocos.

Muchas de las mejores playas marinas y bordes lacustres son inaccesibles para los pobres y las capas medias, pues están cercadas para uso exclusivo de los resort, clubes o mansiones privadas, aunque el Código Civil diga que las playas son bienes de uso público. Los deportes invernales, por los altos costos de alojamiento, transporte y servicios anexos, están, cuando más al alcance del 10% de los niños y jóvenes. (Lavín cuando fue alcalde de Santiago encontró la solución genial: instaló nieve artificial para los niños pobres en el centro de la capital). También se hace creer que el golf se está convirtiendo en un “deporte muy popular”, lo que es cierto sólo entre los arribistas. Entre las nuevas canchas que se construyen, a un costo de varios millones de dólares, de un enorme derroche de agua para riego y pérdida de tierras de cultivo, hay una que se levanta en Chicureo. No se admitirán más de 600 socios. Costo de incorporación, 12 millones y cuota mensual, 256.000 pesos.

A estimular el consumo suntuario contribuyó el gobierno de Lagos y los parlamentarios que aprobaron la reducción de los impuestos a las altas rentas y a los a los automóviles de lujo. Así un BMW que costaba 40 millones de pesos bajó a 32 millones. La caja fiscal pierde 8 millones por cada privilegiado comprador. Mercedes Benz asegura que venderá este año unos 1.000 automóviles a un precio de 50 millones cada uno: total 50.000 millones de pesos. Esa suma equivale al costo de 1.000 buses que servirían para resolver los problemas del Transantiago. Dinero público no hay para las necesidades diarias de millones de santiaguinos de a pié, pero dinero privado sí hay, para satisfacer el ego de unos mil privilegiados.

Cuánto ganan los miembros del ABC1

¿Cómo se explica esta fiebre de derroche? El sector ABC1 parte con ingresos mínimos de unos 2 millones de pesos mensuales por persona y puede llegar a un centenar de millones. A pesar de no constituir más del 7% de la población su peso en el mercado es igual al 40% del poder de compra de todos los consumidores. El A representa a los multimillonarios, el B a sus socios menores y a los nuevos ricos y el C1 a los altos ejecutivos y la clase media "alta". Aquí se incluye a directores de sociedades anónimas, socios de grandes consultoras, profesionales de moda, mandos superiores de grandes empresas y jerarcas del estado (directores del Banco Central, superintendentes, senadores y diputados, miembros de la Corte Suprema, generales y almirantes) Entre ellos están los notarios que operan para las grandes empresas y el conservador de bienes raíces que se adjudica 80 millones de pesos al mes. Los directores de sociedades anónimas suman unos 400, de los cuales 52 se repiten en cinco directorios y 10 participan en 8 o más compañías. Algunos son los jefes de los grupos, otros son sus “hombres de confianza”, o también socios menores de los principales accionistas o "profesionales independientes", con buenos vínculos (generalmente ex altos funcionarios de gobiernos anteriores). Los directores reciben elevadas dietas, viáticos, gastos de representación, todo lo cual reduce los impuestos y los dividendos a repartir entre miles de pequeños accionistas.

Los ejecutivos top en Chile (gerentes generales, de finanzas, de marketing, etc.) están entre los mejor remunerados del continente y superan a no pocos de sus congéneres de países desarrollados. Según Price Waterhouse, un estudio basado en 130 grandes empresas del país, un gerente general tiene un sueldo fijo de 20 millones al mes, más entre 30 y 150 millones al año, en bonos por "desempeño". A igual remuneración bruta con sus pares europeos, el neto es mayor en Chile, porque una vida suntuosa aquí es más barata que allá, y además se paga menos impuestos. En las mayores compañías las remuneraciones anuales fluctúan entre medio millón y un millón de dólares, sumando bonos y granjerías, como acciones, seguro de vida, viáticos, cobertura médica, educación elitista para los hijos, vacaciones extras, hasta cuotas de socios en clubes exclusivos. Un pequeño grupo de ejecutivos de D&S (la cadena de supermercados) se repartió un total de 6.100 millones de pesos el año pasado. La prensa también reveló que Santander repartió 30.000 millones de pesos entre sus ejecutivos de elite. Jumbo pagó a los suyos un promedio de 13 millones mensuales, Falabella, 8 millones.

La nueva industria de los súper ricos

Según la revista Qué Pasa existen “unas 10 mil familias con un patrimonio superior a US $ 1 millón disponible para invertir". Se dice que la nata de los privilegiados está formado por las míticas 52 familias tradicionales de la industria y banca nacional que conforman los holdings locales. Es tanto el poder de compra de los nuevos potentados, calculado en unos 10.000 millones de dólares como mínimo, que ya se habla de una “industria” muy lucrativa: administrarle el dinero a los súper millonarios Algunas de estas gestoras manejan cuentas por 400 millones de dólares y cobran por la asesoría, fuera de gastos, 0,5% sobre el capital. Según algunos expertos las familias más ricas del país son las que parten con 70 millones de dólares de capital, en cuyo caso, contratan a su propio asesor financiero personal, con dedicación exclusiva. Entre estas familias se menciona a Avayú, de la distribuidora de autos Indumotora, Solari, Fernández León y Sarquis, todos cabezas de grupos económicos. Otros especialistas aseguran que en Chile existen unas 70.000 familias que mantienen saldos en sus cuentas bancarias para consumo inmediato por un monto de 100.000 dólares cada una, o sea unos 50 millones de pesos. Esto se explica. La mitad de ellas, unas 35.000, poseen activos sobre los cinco millones de dólares.

Cómo suprimir las escandalosas desigualdades

Hay quienes creen que podrá mejorarse la suerte de los millones de pobres y capas medias angustiadas, sin tocar un peso de los que detentan la extrema riqueza. Eso es imposible. Ya está demostrado que “el crecimiento con equidad” fundado en un modelo neoliberal es un contrasentido, ha sido una burla cruel. Estamos llegando al final de un ciclo y cuando más dinero se acumula en el país, los abismos entre el consumo suntuario de la minoría privilegiada y la sobrevivencia de la gran masa se están ahondando. Tampoco cabe esperar que con las medidas demagógicas de los políticos de derecha, de repartir unos cuantos subsidios más y privatizar las últimas empresas y servicios públicos, todo a costa de los mismos impuestos que pagan los pobres sin modificar las mínimas contribuciones de los grandes capitales, se va a modificar el cuadro dramático que exhiben las crudas cifras.

En vez de los nefastos “consensos” entre gobierno, derecha y grandes empresarios o del diálogo desigual entre patrones y trabajadores, se requiere una nueva política, otro consenso, en el que se sientan interpretados y sean partícipes la gran mayoría que hoy no tiene voz, voto, ni representación. El ciudadano común hoy sólo logra ser escuchado cuando se manifiesta en la calle, en la protesta a viva voz, la huelga, la ocupación de locales, los tacos del transporte, el corte de caminos, etc. Siempre hay una posibilidad más o menos pacífica y ordenada de iniciar una reforma estructural en la economía y en la vida pública y quienes se oponen son los verdaderos violentistas. Una mayoría nacional, con fuerte componente de los pobres y las capas medias desprotegidas, debe tener derecho a cambiar las reglas del juego, constitución, leyes, instituciones, para salir del modelo neoliberal y construir una democracia participativa. Pero esa mayoría debe tener como objetivo, otro tipo de crecimiento que favorezca a los de abajo, en desmedro de los de arriba. Que se plantee metas y plazos claros para la redistribución de la riqueza y la eliminación de la pobreza, que eleve los ingresos del trabajo de los deciles bajos que conforman no menos del 60% de la población, congelando los del 10% más rico del país. Sólo así puede mejorar el índice de Gini. Los instrumentos y las políticas públicas para una verdadera redistribución, existen, son conocidos y han dado resultados positivos en diversos países y épocas.

Entre otras medidas debe estar el cambio en la legislación laboral a favor de los trabajadores, el mejoramiento sustancial del acceso a la salud y a la educación de calidad, y el apoyo a las mipymes. Uno de los instrumentos probados es el sistema tributario. El actual necesita una profunda revisión. Debe disminuir drásticamente el gravoso 19% del IVA a los alimentos básicos, medicamentos, libros y otros bienes indispensables, lo que debe acompañarse con rebajas obligatorias a los precios al consumidor. A la vez, hay que establecer un fuerte IVA a los consumos suntuarios o a las actividades dedicadas a satisfacer a las elites acomodadas.

El impuesto a la renta de los capitales debe elevarse y hacerse progresiva para los grandes capitales, los monopolios, las actividades financieras y especulativas y reducirse para las pequeñas empresas y actividades productivas individuales y asociadas. Se debe reducir la proliferación de exenciones tributarias, fuente de privilegios. Hay que terminar con el secreto bancario para fines de control e investigación de ilícitos. Las declaraciones de rentas para efectos tributarios deben ser transparentes para combatir la evasión. Es necesario reponer el impuesto a la extrema riqueza, similar al establecido durante el gobierno de Frei Montalva, el que podría tener un piso de 600 millones de pesos, con una tasa progresiva y sobre la base de evaluación comercial de los bienes. Esto afectaría sólo al 2,5 % de los hogares. (100.000 sobre 4 millones) La tributación a la gran minería privada debe cambiar para que el país recupere lo que le corresponde por ser el dueño soberano de los yacimientos y por tanto de los altos precios de nuestras minerales.

La reforma tributaria debe avanzar a fondo hacia la equidad y a la vez aportar recursos considerables para fortalecer el papel del estado democrático. Debe incrementarse su rol en la economía. Al mismo tiempo se requerirá una nueva y mayor regulación de los mercados, una limitación del poder de las mega empresas, un control de los monopolios, un nuevo tipo de crecimiento más sólido y sustentable que tienda a la supresión del desempleo masivo y reduzca nuestra dependencia ante las turbulencias de la globalización. La institucionalidad actual, debe modificarse para hacer más equilibrada la relación entre patrones y asalariados, entre grandes y pequeñas empresas, entre consumidores y los grandes intermediarios.

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