El Mercurio, 3 de febrero 2008
No aparece en ninguna encuesta. Tampoco entre los políticos con más futuro. Pero lo fueron literalmente a buscar a la casa para que aceptara.
El fin de semana pasado, con al apoyo de los diputados Sergio Aguiló y Marco Enríquez-Ominami, además del ex secretario general del PS Carlos Altamirano y 300 firmas, Jorge Arrate dio el sí para ser candidato presidencial.
"Representa la candidatura de los descontentos con la exclusión actual", dicen sus amigos.
Ex ministro de Educación de Aylwin y ex timonel de las carteras de Trabajo y Secretaría General de Gobierno de Frei Ruiz-Tagle, Arrate es un político con experiencia y respetado intelectualmente, pero no está en los sondeos.
"Una premisa para ser candidato es ser conocido entre la ciudadanía. Esta es una candidatura testimonial", dicen los cercanos a la mesa de Escalona. Sus defensores afirman lo contrario. Como Aguiló, seguro de que se acabó un ciclo en la Concertación y tiene que empezar un verdadero proyecto progresista.
¿Qué propone su candidatura? Plantear una Asamblea Constituyente para cambiar la Carta Fundamental heredada del régimen militar, abrir la Concertación a la izquierda y acabar con el sistema binominal. Tres temas en los que coincide con el ahora candidato Alejandro Navarro.
Eso sí, dentro del mismo partido se sospecha de su candidatura. "Arrate es líder de la renovación del PS y se le ha identificado con la megatendencia. Nadie cree que de un día para otro se va a volver izquierdista o bolivariano", dice con ironía un cercano a la Presidenta Bachelet.
El lema de los seguidores de Arrate por estos días es que "Lagos e Insulza son más de lo mismo, necesitamos dar un paso adelante".
"Representa la candidatura de los descontentos con la exclusión actual", dicen sus amigos.
1 comentario:
estoy absolutamente de acuerdo, lagos e insulza son exactamente lo mismo, ademas que va a hacer lagos de nuevo de presidente?
es hora de otros politicos, que cumplan con las cosas que prometen.
Publicar un comentario