Isabel Allende: “Hay cuatro precandidatos socialistas”

Según la legisladora por Puente Alto-La Pintana, aún no está definido que ella encabece la lista de la disidencia para la interna del PS, aunque admite su disponibilidad y también para una primaria vinculante donde se enfrentaría a Ricardo Núñez en Atacama.
Por Rodrigo Duran, Martes 22 de enero de 2008 , La Nación

La diputada Isabel Allende afirma que no está segura, pero sí admite que es la principal carta de la disidencia a la presidencia del PS para competirle a Camilo Escalona o a quien sea el delfín de éste.
A la legisladora tampoco le gusta la idea de una mesa de consenso y advierte que en la colectividad hay cuatro precandidatos presidenciales y que -por tanto- José Miguel Insulza no tiene clavada la rueda de la fortuna.
-¿Descarta por completo una mesa de consenso que cancele la competencia por la presidencia del PS?
-Sí, con la actual mesa ya acordamos que va a haber elecciones el 27 de abril. Me parece más legítima una dirección que salga de una competencia, del acto democrático de los militantes de votar, y lo único que exigimos es total transparencia, que no dudamos va a ser así, y que cualquiera sea el resultado se integren a la mesa las minorías.
-Uno de los trascendidos del PS es que José Miguel Insulza recomendó la conformación de una mesa de consenso como base de una eventual candidatura a Presidente.
-No creo que él pueda decir eso. Lo que puede decir, que es enteramente legítimo, es que su candidatura tiene más viabilidad si es compartida por todos los sectores del partido. Él entiende que la segregación que ha efectuado esta directiva no es deseable para el futuro y afirma que más allá del resultado, debe haber integración.
-Si no se proclama a Insulza en el congreso socialista de marzo, ¿cuándo debería ser?
-No podemos transformar el congreso en algo donde la única discusión va a ser en torno a la candidatura presidencial, en circunstancias que la Presidenta acaba de establecer un nuevo gabinete y hay grandes desafíos para este año. Estoy segura de que el adelanto de la carrera presidencial le molesta a la Presidenta y por eso nos oponemos. Ya llegará el momento y le corresponderá a la nueva mesa esa definición.
-Es decir, nada antes de julio o agosto.
-La política no es tan rígida, pero por ningún motivo antes de la elección interna. Por eso critiqué que Camilo Escalona, a seis meses de asumida Bachelet, proclamara a José Miguel Insulza en un consejo general. Nunca he entendido ese apresuramiento. Ha sido persistente nuestra posición de decir que no es el momento, que no nos precipitemos. Estamos viviendo una instancia nueva, donde hay cuatro precandidatos socialistas. Por lo tanto, en lugar de acelerar hay que ver en qué circunstancias esto se va a dirimir.
-¿Quién es el candidato de la disidencia organizada en la corriente Grandes Alamedas?
-Grandes Alamedas no tiene candidato único. Somos extremadamente respetuosos de que acá haya gente que opta por (Jorge) Arrate, otros por Insulza, otros por (Ricardo) Lagos y más de alguno por Alejandro Navarro. Como somos respetuosos, no nos genera conflicto. Pero lo que sí queremos es que el día en que el partido resuelva, en la instancia y con la metodología adecuada, ese candidato cuente con una amplísima mayoría de la Concertación.
-¿Podemos entender el congreso del PS como una medición de fuerzas para la elección interna?
-Éste puede ser un congreso, si se tiene buena disposición, donde se puedan lograr amplios acuerdos políticos sobre los desafíos futuros. Esperamos que no sea un congreso tan traumático como el anterior (donde cayó la mesa entonces dirigida por Gonzalo Martner). Aunque sabemos que rondará el fantasma de la elección que se realizará un mes después, si logramos acordar posiciones debería disminuir cualquier fricción mayor.
-Se habla de un enfrentamiento en el congreso entre el escalonismo y el antiescalonismo. Otros dicen entre conformismo e inconformismo. ¿Concuerda con esas afirmaciones?
-No lo quisiera mirar así. Los que tenemos una mirada crítica a la forma en que se ha conducido esta dirección queremos cambios profundos. Eso está reflejado en el documento que presentamos para discutir en el congreso, entonces es claro que tenemos propuestas e ideas. Yo no competiría si fuera en contra o a favor de Escalona, porque individualizar de esa manera un liderazgo -o ponerlo en términos sólo personales- es reducir mucho una opción política.
-¿Ha sido una buena señal que un miembro de la disidencia como Arturo Barrios haya sido promovido por la mesa a subsecretario de Cultura?
-Políticamente hablando, por supuesto que sí, ya que esto no se había dado en dos años. También valoro mucho el hecho de que hace poco hubiera un diálogo entre Gonzalo Martner y Camilo Escalona. Creo que hay buenas señales y espero que esa línea se mantenga en los próximos meses.
-En el PS se señala que si usted pierde la elección para presidenta del partido, va a apuntar a ser nominada para senadora por la Tercera Región.
-Eso es algo que hay que conversar. Yo soy partidaria de hacer primarias vinculantes para elegir al representante del partido, ya que he recibido peticiones de comunales de la Región de Atacama para que vaya como postulante, por el desgaste del senador Ricardo Núñez después de cuatro períodos. Pero hay que verlo, porque yo soy muy respetuosa de la institucionalidad partidaria.
-¿Con quién debe negociar la Concertación las mesas del Congreso: los independientes o la derecha?
-Las dos cosas son complejas. Ésta es la típica situación de "si me lo quitan me matan y si me lo dejan me muero", porque a nadie de la Concertación le hace gracia tener que negociar con una derecha que ha sido extremadamente insolente y descalificadora en su trato habitual. Entregarle gratuitamente una presidencia en el Parlamento no es algo que a mí personalmente me guste.